El día
que seguí sosteniendo tu mano, la vez que
te deje limpiar mis lágrimas, el momento en el que
no di la vuelta, y te deje ahí, bajo la luna en aquella terraza
solo, dejando todas las tardes juntos y los paseos en bicicleta,
secando de mi piel el recuerdo de tus risas. Ese día que intente
irme y no pude, fue el día que me di cuenta de la gran cantidad
de amor que te tenia, la vez que supe que estaba tan enamorada
y amaba tanto tus ojos que no me iría.
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ResponderEliminarEscribes muy bien Andrea! me gusta mucho tu poesìa sigue adelante estas mejorando muchisimo y además eres una inspiración para los mortales como yo jaja
ResponderEliminarWow! Enserio que lindo! Muchisisisimas gracias por tu comentario.
EliminarMe inspiras a seguir adelante con esto, publicandoles lo que escribo... ¿GERMAN?
Vete aléjate y no mires atrás el tiempo es sabio y el solo será un recuerdo agridulce JM
ResponderEliminarGracias por tu comentario :) .
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