Siempre haz presumido tu equilibrio y desequilibraste un par de mundos, cambiaste de piel, ahora tu espalda huele a una cama diferente, no hueles a esas mismas sabanas que tocamos juntos.
A pesar de que trace caminos en tu piel que solo mis huellas podían recorrer, le diste a ella el acceso directo, un mapa en donde podía encontrar cada lunar descubierto por mí, cada cicatriz curada por mí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario