Te convertiste en esa inspiración que llegaba cada mañana
en ese cosquilleo en el fondo de mi piel
En los momentos que escribía,
en el dolor más fuerte y la sonrisa más enorme
Eres esas madrugadas en las que me despierto a escribir
esa necesidad de un papel y una pluma,
te convertiste en el todo de mi nada
en el siempre de mis nuncas.

domingo, 5 de abril de 2015

21.- El cafe de tus ojos


Tal vez fui yo la culpable, yo la que lo ocasiono
Fui yo quien te dio las armas necesarias para poder destruirme, para romperme
Y parece que fuiste experto para eso, porque lo hiciste perfecto
Te di el poder suficiente para arruinarme
Después de haberme perdido en tus ojos cafés, debí encontrarme.

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