Te convertiste en esa inspiración que llegaba cada mañana
en ese cosquilleo en el fondo de mi piel
En los momentos que escribía,
en el dolor más fuerte y la sonrisa más enorme
Eres esas madrugadas en las que me despierto a escribir
esa necesidad de un papel y una pluma,
te convertiste en el todo de mi nada
en el siempre de mis nuncas.

domingo, 5 de abril de 2015

18.- Vuelves a arruinarme.


Y de nuevo vuelves, pero eso no es lo peor, vuelves a arruinarlo, vuelves a arruinarme.
Después de esa despedida definitiva, de ese último adiós, y ese primer dolor verdadero,
Hoy regresas, pero no solo regresas tú, también regresan tus recuerdos junto con el dolor más inmenso  y esa estúpida sonrisa mía porque estas de nuevo aquí.
Debiste haber esperado un poco más de atardeceres, debiste esperar más noches esperando tu llamada, y así, al haber transcurrido suficientes días alejada de tu recuerdo, de alguna u otra manera mi mente ya no te soñaría, y por mas promesas que me hicieras al volver yo ya no estaría ahí como siempre, con la esperanza de un nosotros que jamás se cumpliría.
Y así ya no te necesitaría, ya no creería más en tus mentiras y enredos, ya no sería siempre yo aquella la que esperara siempre más de ti después todas aquellas tontas  decepciones.

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