Te convertiste en esa inspiración que llegaba cada mañana
en ese cosquilleo en el fondo de mi piel
En los momentos que escribía,
en el dolor más fuerte y la sonrisa más enorme
Eres esas madrugadas en las que me despierto a escribir
esa necesidad de un papel y una pluma,
te convertiste en el todo de mi nada
en el siempre de mis nuncas.

lunes, 20 de abril de 2015

49.- El pelo negro que hay en tu pecho

Y con seguridad puedo afirmar lo enamorada que me tiene su piel.
La manera en la que me encanta su barba rasposa en mis mejillas.
Relativamente no cambio por nada su pecho, lleva ese tono de piel que congenian perfectamente con el tono de mis labios, y ese pelo negro que odia que salga por encima de tu camisa, pero que no deja que te quite los ojos de encima.
Es esa piel la cual me quita el sueño y provoca ese leve cosquilleo en la parte interna de mi cuerpo. 
La manera en la que me pierdo en tus lunares cuando trazo caminos para ocultarme en ellos.





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