Y eso se convirtió en mi pensamiento más
grande,
incremento lugar en mi cabeza, y
disminuyo los recuerdos contigo.
Al despertar y mientras me baño, cuando como y mientras escribo,
siempre mi imaginación comienza a trabajar y a transportarme a
los momentos en los que besabas su piel, el momento en el que
sus dedos recorrían cada lunar tuyo mientras combinaban su sudor
y los dos estaban tan cerca, mientras la acariciabas como te enseñe a hacerlo.
Cada consejo y cada regla que te mostré sobre tu cuerpo junto con el mío,
lo aplicaste pero sobre el cuerpo de
ella.
Sé muy bien que fue perfecto, te prepare para que así fuera, te enseñe
de la mejor manera, para que al final, lamentablemente la complacieras a ella.
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