Te convertiste en esa inspiración que llegaba cada mañana
en ese cosquilleo en el fondo de mi piel
En los momentos que escribía,
en el dolor más fuerte y la sonrisa más enorme
Eres esas madrugadas en las que me despierto a escribir
esa necesidad de un papel y una pluma,
te convertiste en el todo de mi nada
en el siempre de mis nuncas.

jueves, 6 de agosto de 2015

57.- Yo solo quiero

Yo solo quiero que nunca dejes de bailar, en el espejo, descalzo en la cocina, mientras el tráfico está parado, incluso cuando deja de sonar la música.
Yo solo quiero que nunca dejes de reír, en esas luchas de cosquillas, recordando cosas sin sentido, contando historias y tus lunares.
Yo solo quiero que grites, cuando ya no puedas mas, cuando la rabia y el coraje desborden de tu cuerpo, cuando sea por tus sueños.
Yo solo quiero que gimas, cuando pase la lengua por debajo de tu ombligo, cuando encuentre tu mano enredada en mi entrepierna, cuando mojes esos pantalones desgastados, cuando quieras siempre un poquito mas.
Yo solo quiero hacerte pensar, cuando lleguen ideas a tu mente, cuando me tengas en  tus recuerdos, cuando aceptas tus errores, mientras peleamos, cuando vienen las mejores reconciliaciones.
Y muchos largos paseos, de esos que se pueden dar en bici, de esos en los que descansamos un poco sobre la banqueta, de esas de olvidar la hora, pero no tu boca,
Y conseguir que el principal motivo de orgullo seas tu, incluso para ti.



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