Y el, seguirá siendo rasposo, aunque parezca suave y
sensible seguirá tallando cada centímetro de mí, volverá a ser la misma lija
que termino con mis pensamientos y con esas ganas de tenerlo entre mis dedos.
Pero ahora ya no lograra acabar conmigo, hace bastantes anocheceres quede hecha
polvo.
Aunque preferiría ser tinta, aun sabiendo que terminaría
dándole mis letras que conformaban palabras, y palabras que harían renglones
para describirlo en párrafos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario