Te convertiste en esa inspiración que llegaba cada mañana
en ese cosquilleo en el fondo de mi piel
En los momentos que escribía,
en el dolor más fuerte y la sonrisa más enorme
Eres esas madrugadas en las que me despierto a escribir
esa necesidad de un papel y una pluma,
te convertiste en el todo de mi nada
en el siempre de mis nuncas.

viernes, 5 de febrero de 2016

65.-

Y el, seguirá siendo rasposo, aunque parezca suave y sensible seguirá tallando cada centímetro de mí, volverá a ser la misma lija que termino con mis pensamientos y con esas ganas de tenerlo entre mis dedos. Pero ahora ya no lograra acabar conmigo, hace bastantes anocheceres quede hecha polvo.

Aunque preferiría ser tinta, aun sabiendo que terminaría dándole mis letras que conformaban palabras, y palabras que harían renglones para describirlo en párrafos.

64.-

Presentí aquel momento, aquella situación que evadí durante un largo recorrido. Sabia a partir de ese día se determinarían suficientes cosas, de hecho más que suficientes, habría cosas que se derretirían, sueños que acabarían, caerían las hojas como si fuera otoño, el problema era que apenas terminaban las lluvias de verano. Aleje a tantas personas que me rodeaban, para rodearme únicamente de ti, que cuando comenzabas a alejarte de mi, ya no tenía a nadie cerca.

63.-Estoy renunciando a ti y me gustaría que dijeras algo...

‘’Di algo que estoy renunciando a ti’’ a tu risa, a las llamadas por las noches, a los domingos juntos, a esos paseos en bici, estoy renunciando a tus peleas, a tus enojos. Tú eres a quien amo y te estoy diciendo adiós. Ojala dijeras algo, ¿Cuántas veces me he dicho a mí misma que ya es suficiente? Pero siempre regreso a tus bazos, aunque esta vez, no puedo regresar, tú no eres el mismo y yo tampoco. Tiraste por la ventana esas características que erizaban mi piel, y yo, yo deje de ser la que estaba siempre a pesar de que no me quisieras ahí.

Todo eso que fuimos queda únicamente en cartas, mensajes, fotografías y promesas.
Regreso a los momentos juntos e intento descifrar el momento exacto en el que esto comenzó a quebrarse, el momento en sé que comenzó a derretir.
Como te darás cuenta, mi decisión está tomada y… realmente quisiera que dijeras algo.
No digo que esta decisión sea fácil, que un día desperté y decidí esto. Eso solo podría significar que nunca te amé, que no existimos, que nunca hubo esto, y eso sería imposible, porque te di lo mejor de mí desde el primer día, no digo que no haya sido igual contigo, pero talvez te cansaste ya hace tiempo.

Son tantos momentos a tu lado que en ese instante creía eternos. Son las promesas de amarnos siempre y no permitir que esto muriera. Son todas aquellas cosas que vivimos juntos y que sin duda dejaron huella en la memoria. Son las canciones que nos hacían pensarnos los lugares en que se quedaron muchas historias. Son mis manías de jugar con tu cabello, besar tus  labios y pasar tu cabello entre mis dedos. Son las caricias que me estremecían y son nuestros labios pidiéndose entre suspiros. Son esas tardes de alberca o simplemente ver una película en el sofá. Son los caminos rutinarios que tomábamos juntos para ir a algún lugar. Son aquel par de números a los que otorgábamos valor. Son las señas que solo tú y yo entendíamos y también son las lágrimas de cada vez que creíamos que esto había terminado… hasta hoy que todo indica que realmente termino.

No es un proceso fácil, no te digo que el dejarte de amar, porque ese proceso puede llegar a ser imposible, pero no es fácil el renunciar a ti. Es batallar día con día, llanto con llanto hasta donde encuentras un lugar seguro donde nadie te vea llorar. Es distraerte un poco y sentirte increíble, hasta que de repente caes muy fuerte en recuerdos y nudos en la garganta.
No es fácil… de hecho es bastante difícil, pero no imposible.
Como todas las personas en su proceso de poner fin a algo tienen su punto débil, mi punto débil es… Que quisiera que dijeras realmente algo. Realmente quisiera que me necesitaras, que me detuvieras y me pidieras seguir luchando. Pero no dices nada, estoy en medio del mar con una esperanza de llegar a tierra que solo tú conoces, pero te quedas ahí, callado. Me duele que no sientas nada cuando ya estoy diciéndote adiós.
Di algo… estoy renunciando a ti, pero ahora que lo pienso ¿Cuántas veces dijiste algo, en el momento en el que te quería escuchar? ¿Cuántas veces dijiste algo cuando sabias la razón por la que lloraba y aun así preferías solo observar? ¿Cuántas veces dijiste algo cuando te pedía sinceridad? , y creer que ahora dirás algo… lo sé, es estúpido.

Seguro estas por ahí, creyendo que te estoy llorando, que te extraño y que jamás te voy a superar. O quizá ya no sea tan importante mi recuerdo y simplemente piensas en que harás mañana al llegar a clases. Seguramente no tienes la mínima idea que estoy comenzando a dejarte atrás, lentamente, pero lo hago, de que cada vez  dueles menos, aun con esos episodios de debilidad cada vez menos recurrentes. No sabes que esta vez por fin estoy renunciando a ti. No tienes idea… y por eso no dirás nada.
Solo espero que cuando esta  gran lucha termine, no estés por ahí en los brazos equivocados deseando haber dicho algo.


62.-

Y que cuando te sientas sola este esa persona que te hace sentir acompañada,
cuando te sientas obscura llegue y pinte cada lugar de colores
cuando estés perdida sea esa luz brillante que te enseñe a resplandecer
y cuando simplemente no sepa que hacer, simplemente este ahí.