Te convertiste en esa inspiración que llegaba cada mañana
en ese cosquilleo en el fondo de mi piel
En los momentos que escribía,
en el dolor más fuerte y la sonrisa más enorme
Eres esas madrugadas en las que me despierto a escribir
esa necesidad de un papel y una pluma,
te convertiste en el todo de mi nada
en el siempre de mis nuncas.

sábado, 28 de marzo de 2015

3.- Entrelazando las miradas

Una vez más, de nuevo hoy nuestras pieles volvieron a estar juntas
Tu sombra y la mía se hizo una sola, tu mirada se entrelazaba con la mía,
Embonamos perfectamente como dos piezas perfectas, únicas,
hecha para estar una con la otra.

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